La vida silvestre en la Patagonia argentina es un testimonio vivo de la belleza y la fragilidad de nuestro planeta. Cada año, más de 2.000 ballenas francas, 600.000 pingüinos de Magallanes y miles de lobos marinos, toninas y aves marinas arriban a estas costas como parte de sus ciclos migratorios.

 

​Tierra adentro, la estepa y el monte refugian a guanacos, pumas, zorros, aves, reptiles y roedores, que vuelven a las vastas extensiones de las mesetas patagónicas un lugar maravilloso. 

 

​Este espectáculo natural de vida silvestre en libertad es uno de los motores más importantes de la economía regional, y más de 4.000 familias dependen directamente de esta industria en Puerto Madryn.